Monday, 28 January 2013
Malvinas y el derecho de autodeterminación (parte 2)
Las Islas Malvinas tendrán un referéndum pronto. Elementos políticos y jurídicos son protagonistas. Entre ellos, uno fundamental es el término "autodeterminación". Anteriormente hemos visto cómo este mismo término ha sido utilizado tanto por los gobiernos de Argentina y el Reino Unido con contenidos diferentes, incluso en el mismo país. Por otra parte, hemos mencionado algunos documentos de Derecho Internacional Público (DIP) que incluyen la idea. A continuación el enlace para visitar nuevamente el texto correspondiente:
Malvinas y el derecho de autodeterminación
En un caso y el otro, discursos políticos y DIP, el principal problema viene dado por la expresión en sí y la falta de una definición precisa. Sin embargo, eso no es exclusivo de la autodeterminación. Para aquellos que están en las ciencias políticas y jurídicas, un concepto ambiguo, no claramente definido, es algo casi de esperar. Así que vamos a tratar de traer algo de luz a lo que parece ser un problema oscuro.De una manera sencilla y esquemática, podemos ver que:
1) La autodeterminación es reconocida mundialmente como imperativo aún incluido en muchos documentos de Derecho Internacional Público.
2) En términos generales, esto significa que la gente "pueda decidir su destino".
3) Por gente se entiende habitantes.
4) Los isleños de las Falklands/Malvinas han afirmado su derecho a la autodeterminación.
5) Los isleños de las Falklands/Malvinas han expresado con anterioridad su intención de mantenerse como territorio de ultramar del Reino Unido.
6) En consecuencia, el resto de la sociedad internacional sólo puede reconocer sus deseos.
Hasta ahora, parece un simple, sencillo y, aun lógicamente correcto argumento. ¿Es así de fácil? ¿Por qué entonces tantos problemas? Nos centraremos ahora en sólo uno de los elementos mencionados en las últimos 6 oraciones para ver las posibles deficiencias de esta forma de entender la autodeterminación. A partir de ahí vamos a ver cómo cambia una cosa fácil en una pesadilla interpretativa y argumentativa.
En el caso particular de las Falklands/Malvinas el gobierno argentino niega que los isleños sean "personas". Y vamos a poner de relieve que no sólo el gobierno argentino, sino también muchos otros alrededor del mundo que apoyan el reclamo de Argentina o que tienen sus propios conflictos de soberanía similares e interpretan "pueblo" en la misma forma.En cualquier caso, suponiendo que seguimos esta interpretación (isleños no son "pueblo" en el sentido que cumplan con los requisitos para el derecho a la autodeterminación), su argumento se basa en varias razones, siendo las más importantes:
a) Los isleños no tienen raíces en el territorio reclamado. Ellos fueron "implantados" por una de las partes en conflicto.Este es uno de los argumentos fundamentales que el gobierno de Argentina usa contra los isleños de Malvinas. Un congtra-argumento muy conocido: los argentoinos son principalmente descendientes de ancestros europeos. Por lo tanto, también sería una población americana no original y por lo tanto, de alguna manera implantado. ¿Quién tiene la razón?!
b) Número: los isleños son muy pocos.Es un hecho: los isleños de Malvinas son menos de 3000 personas. ¿Es ese un número lo suficientemente grande como para reconocer su derecho a la autodeterminación? Es un número mínimo de habitantes requerido en absoluto?La realidad muestra como varios ejemplos de países con poblaciones muy grandes como China e India. Pero también incluye a otros con mucho menor número de habitantes como el Vaticano (incluso menos que en las Malvinas). Al parecer, los números no importan. O bien puede parecer que los números son importantes, pero no absolutamente.
c) Resolución de la Asamblea General de la ONU 1514 art. 6: "Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas".Esto se conoce como la "integridad territorial". De hecho, la plataforma continental de la Argentina se extiende hasta las islas Malvinas. Pero también es cierto que si aplicamos el principio de la medida al extremo, otros países también resultarían afectados con sus territorios de ultramar. ¿Y Francia podrá entonces reclamar territorio británico si se demuestra que estan unidos territorialmente?!
Aunque este es un punto interesante para discutir, hay uno más importante relacionado con este último argumento. ¿Qué pasa si la autodeterminación es sólo un subterfugio para los separatistas? En otras palabras, se trata de un derecho concedido por defecto o es necesario cumplir ciertos requisitos?Vamos a buscar las respuestas a estas y otras preguntas el jueves. Hasta entonces, nos vemos.
Thursday, 24 January 2013
Falklands and the right to self-determination
The referendum is a reality. The world is going to be watching how the Falklands Islanders exercise their right to self-determination. Yet, it seems the use of the term itself is not very clear either in Argentina or the United Kingdom. Therefore, one of the elements to be better understood before the referendum is exactly that one, the concept of self-determination.
In order to put the things into context let us see some examples of the use of the term since the Falklands war. Both in Argentina and the United Kingdom there are speeches in favour and against it.
Mrs Margaret Thatcher (26/04/1982):
“The Falklanders' loyalty to Britain is fantastic. If they wish to stay British we must stand by them. Democratic nations believe in the right of self-determination. . . . The people who live there are of British stock. They have been for generations, and their wishes are the most important thing of all. Democracy is about the wishes of the people”.
Mrs Margaret Thatcher (14/04/1982):
“We have a long and proud history of recognizing the right of others to determine their own destiny”.
But even in the United Kingdom there is no uncontested position. Mr Edward Heath, House of Commons (14/04/1982) made it clear. His words mean that the principle of self-determination should not apply to the Falklands case.
“[…] the Foreign Secretary is right to say that the wishes of those in the Falkland Islands must be given full consideration, but not to resume our previous position, which was certainly adopted by the Government of 1970 to 1974, that they could veto any solution that was put forward”.
Argentina’s government has been and still is against the application of the principle of self-determination.
Mr Dante Caputo (25/02/2012) sums up Argentina’s position:
“To defend self-determination equals giving up the Islands”.
Nevertheless, there are many in Argentina that supports the opposite idea. As an example, the open letter entitles “Falklands: an alternative vision” (23/02/2012).
Between Argentina and the United Kingdom, the myriad of legal and political documents and speeches, we find the Falkland Islanders. The official website of their government states (accessed 24/01/2013):
“In exercising this right [of self-determination], the people of the Falkland Islands have decided to retain their status as an Overseas Territory of the UK”.
So far, an just with a glimpse of what has been said and written about it, we can easily see that the same term is applied to the same situation in a very different manner. We have here a twofold problem:
a) Firstly, although it seems as the same situation, the way in which is understood is different depending on which side of the Atlantic we are.
b) Secondly, the term self-determination and its interpretation.
On the one hand, and in what it has to do with the first point, we have already seen how and why both the governments of Argentina and the United Kingdom refer to the Falklands case in a different form and why this only grants a never ending conflict. See:
Falklands: another never ending story? (part 1 of 2)
Falklands: another never ending story? (part 2 of 2)
On the other hand, in relation to the second point, and in order to better understand the concept of self-determination, we have to review what International Public Law (IPL) says about it. To discuss the meaning and reasons behind political speeches and documents may be entertaining but does not offer any real or legal useful tool to understand the issue. So we will focus now on some of the documents that are nowadays part of IPL and that both the governments of Argentina and the United Kingdom so often mention. To illustrate the point:
Chapter 1, Article 1, part 2 of the UN Charter states amongst its purposes: “To develop friendly relations among nations based on respect for the principle of equal rights and self-determination of peoples, and to take other appropriate measures to strengthen universal peace”
UN General Assembly Resolution 1514 Article 2: “All peoples have the right to self-determination; by virtue of that right they freely determine their political status and freely pursue their economic, social and cultural development”
UN General Assembly Resolution 2649 Article 1: “Affirms the legitimacy of the struggle of peoples under colonial and alien domination recognised as being entitled to the right of self-determination to restore to themselves that right by any means at their disposal”
UN General Assembly Resolution 2625 Article e: “The principle of equal rights and self-determination of peoples”
and others.
And here we can immediately see the origin of the disparity in interpretation and the key to use the same concept of self-determination in different forms depending on the interest we support. Because of the vagueness and ambiguity of language legal norms will necessarily have an open texture. And because of the open texture of language, there will be a core of settledness and a penumbra of unsettledness in every legal rule. In simpler terms, any word (and it also happens in law) can have different meanings; for example, a norm banning “vehicles” from city centres would easily be understood for cars; what about bicyles?
Self-determination as a legal concept has the same problems. The term itself and its components are not clearly defined (what do “people”, “nation”, and “right” mean?). And that is “translated” in arguments coming from the United Kingdom used to validate their policy in regards Falklands. But it is also “translated” in counterarguments coming from the Argentinean government to show exactly the opposite.
We will see on Monday why and how the term self-determination and its components can be understood. From there, we will see more clearly why this same term is so ample that can embrace positive change, yet it may be used to secure the cero sum game through the status quo. We will see that however the concept is understood, the Falklands Islanders do have the right to be listened.
Wednesday, 23 January 2013
Malvinas y el derecho de autodeterminación
El referéndum es una realidad. El mundo observará cómo los isleños de las Malvinas ejercen su derecho de autodeterminación. Sin embargo, parece que el uso del término en sí no es muy claro, ya sea en Argentina o en el Reino Unido. Por lo tanto, uno de los elementos que deben ser mejor comprendidos antes del referéndum es exactamente ese, el concepto de autodeterminación.
Con el fin de poner las cosas en contexto, veamos algunos ejemplos de la utilización de la expresión desde la guerra de Malvinas. Tanto en Argentina y como en el Reino Unido hay discursos a favor y en contra.
Sra. Margaret Thatcher (26/04/1982):
"La lealtad de los malvinenses hacia Gran Bretaña es fantástica. Si desean permanecer siendo británicos debemos estar junto a ellos. Las naciones democráticas creen en el derecho a la autodeterminación. . . . Las personas que viven allí son de raza británica. Ellos lo han sido durante generaciones, y sus deseos son la cosa más importante de todas. La democracia consiste en los deseos del pueblo".
Sra. Margaret Thatcher (14/04/1982):
"Tenemos una historia larga y orgullosa de reconocer el derecho de los demás a decidir su propio destino".
Pero incluso en el Reino Unido no hay una posición indiscutible. Sr. Edward Heath, Cámara de los Comunes (14/04/1982) lo dejó en claro. Sus palabras significan que el principio de la autodeterminación no debe aplicarse al caso Malvinas.
"[...] El Secretario de Relaciones Exteriores tiene razón al decir que los deseos de las personas en las Islas Malvinas debe ser considerados atentamente, pero no reanudar nuestra posición anterior, que fue adoptada luego por el Gobierno de 1970 a 1974, que podrían vetar cualquier solución que se propusiera".
El Gobierno de Argentina ha estado y está en contra de la aplicación del principio de autodeterminación.
Sr. Dante Caputo (25/02/2012) resume la posición de Argentina:
"Defender la autodeterminación equivale a renunciar a las Islas".
Sin embargo, hay muchos en Argentina que apoyan la idea opuesta. A modo de ejemplo, la carta abierta titulada "Malvinas: una visión alternativa" (23/02/2012).
Entre Argentina y el Reino Unido, la gran cantidad de documentos y discursos jurídicos y políticos, nos encontramos con los isleños. El sitio web oficial del gobierno de Malvinas (consultado el 24/01/2013):
"En el ejercicio de este derecho [de autodeterminación], el pueblo de las Islas Malvinas ha decidido mantener su estatus como territorio de ultramar del Reino Unido".
Hasta ahora, solamente con una breve visión de lo que se ha dicho y escrito al respecto, podemos ver fácilmente que el mismo término se aplica a la misma situación de una manera muy diferente.
Tenemos aquí un doble problema:
a) En primer lugar, aunque parece ser la misma situación, la forma en que se entiende es diferente dependiendo de qué lado del Atlántico estemos.
b) En segundo lugar, el término autodeterminación y su interpretación.
Por un lado, y en lo que tiene que ver con el primer punto, ya hemos visto cómo y porqué tanto los gobiernos de Argentina y como del Reino Unido se refieren al caso de las Malvinas en forma diferente y porqué esto implica solamente una interminable conflicto. Ver:
Malvinas: otra historia sin fin? (parte 1 de 2)
Malvinas: otra historia sin fin? (parte 2 de 2)
Por otro lado, en relación con el segundo punto, y con el fin de entender mejor el concepto de la autodeterminación, tenemos que revisar lo que el Derecho Internacional Público (DIP) dice al respecto. Discutir sobre el significado y las razones detrás de los discursos y documentos políticos podría ser entretenido, pero no ofrece ninguna herramienta útil real o legal para entender la cuestión. Así que vamos a centrarnos ahora en algunos de los documentos que son hoy en día parte del DIP y que tanto los gobiernos de Argentina y el Reino Unido a menudo mencionan. Para ilustrar el punto:
Capítulo 1, artículo 1, parte 2 de la Carta de la ONU entre sus propósitos: "Para desarrollar las relaciones de amistad entre las naciones, basadas en el respeto al principio de igualdad de derechos y autodeterminación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal"
Resolución de la Asamblea General de la ONU 1514 Artículo 2: "Todos los pueblos tienen el derecho a la autodeterminació; por virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural"
Resolución de la Asamblea General de la ONU 2649 Artículo 1: "Afirma la legitimidad de la lucha de los pueblos bajo dominación colonial y extranjera, reconocida como titulares del derecho a la autodeterminación para restaurar a sí mismos ese derecho por todos los medios a su disposición"
Resolución de la Asamblea General de la ONU 2625 del artículo e: "El principio de la igualdad de derechos y la autodeterminación de los pueblos"
y otros.
Aquí podemos ver inmediatamente el origen de la disparidad en la interpretación y la clave para usar el mismo concepto de autodeterminación de formas diferentes dependiendo del interés que apoyamos. Debido a la vaguedad y ambigüedad del lenguaje presente en las normas jurídicas tendrán una textura abierta. Y debido a la textura abierta del lenguaje, habrá interpretaciones claras y otras no tanto. En términos más simples, cualquier palabra (y también sucede en la ley) puede tener diferentes significados, por ejemplo, una ley que prohíbe el uso de "vehículos" en la ciudad ciertamente se aplicaría a autos y camiones, pero no resulta claro si se aplica también a las bicicletas y los patines.
La autodeterminación es un concepto legal que tiene los mismos problemas. El término en sí mismo y sus componentes no están claramente definidos (¿qué significan "pueblo", "nación" y "derecho"?). Y eso es "traducido" en los argumentos que el Reino Unido utiliza para validar su política en relación a Malvinas. Pero también es "traducido" en contra-argumentos que vienen del gobierno argentino para mostrar exactamente lo contrario.
Veremos el lunes porqué y cómo el término autodeterminación y sus componentes pueden ser entendidos. A partir de ahí, vamos a ver más claramente por qué este mismo término es tan amplio que puede abarcar un cambio positivo. Sin embargo, puede ser usado para asegurar un juego de suma cero a través del status quo. Veremos con cualesquiera de las interpretaciones, los isleños de las Malvinas tienen el derecho a ser escuchados.
Monday, 21 January 2013
Sovereignty over the Falklands: who has the right to claim?
Once again the Falkland Islands on the news. And once again because of a conflict between Argentina and the United Kingdom. There are, like in previous occasions, many terms from legal and political theory that are being used without much accuracy: sovereignty, self-determination, colonialism, implanted population and so on. It is a fact, the confusion and misuse is evident for someone that is used to dealing with legal theory or international relations as well as the real intentions behind such a use.
Leaving aside anecdotic discussions about the governmental interests of both Argentina and the United Kingdom, it is sill undefined who has the right to claim sovereignty over the Falkland Islands. The arguments from one side and the other focus on short and medium term impact but even the islanders seem to be forgotten.
It is the time for a more egalitarian approach in international relations. To be equal does not mean that we are not different. Being equal means that every being has the same “weight”, that his opinion has equal worth. Moreover, an equal moral status implies more than simply respect to mutual claims. Therefore, even though we have competing claims in a case like the Falklands, the main issue is that the parties involved appear to have an unequal right to participate.
Assuming that both claiming parties finally decided to leave behind egoistical interests and were looking for a real, definitive and peaceful solution for the conflict, before going into any negotiations, they would need to agree on who would be able to participate. Indeed, this is a key question to solve, particularly important to all the claiming parties because not only do Argentina and the United Kingdom opposed to each other but also they –to a different extent- neglect the direct participation of the Falkland Islanders (Argentina simply rejects them in any negotiation; the United Kingdom speaks on their behalf, differently from what they do in the case of Gibraltar for which they apply the principle “two flags, three voices”).
Any claiming party in any sovereignty conflict should have what I call a ‘colourable claim’. In other words, they must have a valid reason to claim sovereignty over the Falklands—e.g. effective occupation, consent by the other agent in the dispute, consent by other States, and/or consent by the international community. That reason should be ‘colourable’ enough to prove that their intended rights are at least plausible to be acknowledged, and they can be based on any reasonable circumstances—e.g. political, historical, legal, geographical arguments to name a few. For example, in the case of the Falkland Islands it would be unreasonable for Russia to participate in the negotiations in relation to their sovereignty since they do not have any colourable claim over that territory.
Some questions may arise, in particular, in relation to the participation of the Falkland Islanders in the negotiations: would it be fair for them to negotiate the sovereignty of the territory they are inhabitants of? On the other hand, do we need some minimum criteria here to help us determine when the residents of the disputed territory get a vote?—e.g. what if these residents were brought there by one of the competing parties? And that is the main obstacle Argentina always introduces.
Indeed, it may seem unfair for someone to negotiate what is supposed to be his own. However, the reality is that the sovereignty over the Falkland Island is the centre of the whole dispute. These inhabitants do live there, but their right to do so is under discussion. Nevertheless, that does not mean that they can be left outside the negotiations. It must be made clear that they are rational beings and human beings and hence they have human rights, even though sovereignty disputes are not an issue of human rights only. Therefore, it would be simply unfair to ask them to leave or not to take their claimed rights into consideration. In the hypothetical scenario there were negotiations and the islanders did not participate, two sovereign States would be deciding the future of a whole population (and for the next generations) with various consequences at different levels—e.g. territory, exploitation of natural resources, law, taxes, etc., and that seems completely unfair.
If we pursue a solution both possible and fair, to ask the Falkland Islanders to go into negotiations is fair, provided that their right participate is welcomed by all the claiming parties—i.e. they have a colourable claim.
Soberanía sobre Malvinas: ¿quién tiene derecho a reclamar?
Una vez más, las Islas Malvinas en las noticias. Y una vez más debido a un conflicto entre Argentina y el Reino Unido. Hay, como en ocasiones anteriores, muchos términos de la teoría jurídica y política que se están utilizando sin mucha precisión: soberanía, autodeterminación, colonialismo, población implantada, sólo por nombrar algunos. Es un hecho, la confusión y el mal uso es evidente para alguien que está acostumbrado a tratar con la teoría del derecho o relaciones internacionales, así como las intenciones reales detrás de este uso.
Dejando a un lado las discusiones anecdóticas acerca de los intereses gubernamentales de Argentina y el Reino Unido, se encuentra aun indefinido quién tiene el derecho de reclamar soberanía sobre las Islas Malvinas. Los argumentos de un lado y el otro se focalizan en el impacto a corto y mediano plazo, pero incluso los isleños parecen ser olvidados.
Es el momento de adoptar un enfoque más egalitario en las relaciones internacionales. Ser iguales no significa que no seamos diferentes. Ser iguales tiene que ver con el "peso" que tiene cada ser, con que su opinión tenga el mismo valor que la de otro. Asimismo, un status moral igual implica más que simplemente respetar los reclamos mutuos. Por lo tanto, a pesar de que existen reclamos recíprocos en un caso como el de las Malvinas, el problema principal es que las partes involucradas parecen tener un derecho desigual a participar.
Suponiendo que ambas partes reclamantes finalmente decidieran dejar atrás los intereses egoístas y buscaran una solución real, definitiva y pacífica para el conflicto, antes de entrar en cualquier negociación, tendrían que ponerse de acuerdo sobre quién sería capaz de participar. De hecho, esta es una cuestión clave a resolver, particularmente importante para todas las partes que reclaman porque no sólo Argentina y el Reino Unido se han opuesto recíprocamente, sino que también existe un diferente grado de desidia respecto de la participación directa de los isleños de Malvinas (Argentina simplemente los rechaza en cualquier negociación; el Reino Unido habla en su nombre, a diferencia de lo que hacen en el caso de Gibraltar, para el que aplican el principio de "dos banderas, tres voces").
Cualquier parte que reclama soberanía en todo conflicto debe tener lo que llamo un "reclamo verosímil”. En otras palabras, deben tener una razón válida para reclamar la soberanía sobre Malvinas-por ejemplo, ocupación efectiva, el consentimiento del otro agente en la disputa, el consentimiento de otros Estados, y/o el consentimiento de la comunidad internacional. Esta razón debería ser suficientemente verosímil como para probar que los derechos que reclaman son por lo menos plausible de ser reconocidos, y pueden basarse en cualquier circunstancia razonable, por ejemplo, elementos políticos, históricos, argumentos legales, razones geográficas, por nombrar algunos. A título ilustrativo, en el caso de las Islas Malvinas no sería razonable que Rusia participe en las negociaciones en relación a su soberanía, ya que no tendría ningún reclamo verosímil sobre ese territorio.
Algunas preguntas que pueden surgir, en particular, en relación a la participación de los isleños en las negociaciones: ¿sería justo para ellos negociar la soberanía del territorio del que son habitantes? Por otro lado, ¿necesitamos criterios mínimos aquí para ayudarnos a determinar cuando los residentes del territorio en disputa tienen voto? Y el principal obstáculo esgrimido por Argentina: ¿qué sucede si estos residentes fueron llevados allí por una de las partes reclamantes?
De un lado, puede parecer injusto que alguien deba negociar respecto a algo que supone suyo. Sin embargo, la realidad es que la soberanía sobre las Islas Malvinas es el centro de toda la disputa. Estos habitantes viven allí, pero su derecho a hacerlo está en discusión. De todas maneras, eso no significa que puedan ser dejados fuera de las negociaciones. Debe quedar en claro que son seres racionales y seres humanos y por lo tanto tienen derechos humanos, a pesar que las disputas de soberanía no son una cuestión de derechos humanos solamente. Por lo tanto, sería simplemente injusto pedirles que se retiren o no considerar los derechos que invocan. En el hipotético caso que existieran negociaciones y los isleños no participaran, dos Estados soberanos estarían decidiendo el futuro de toda una población (y el de las próximas generaciones), con consecuencias diversas en diferentes niveles (por nombrar algunas, territorio, explotación de los recursos naturales, derecho, impuestos, etc,) y esta situación resulta a todas luces completamente injusta.
Si buscamos una solución posible y razonable, proponer a los isleños negociaciones respecto de la soberanía sobre Malvinas es justo, si y solo si su derecho a participar es bienvenido por todas las partes reclamantes-es decir, tienen un reclamo verosímil.
Saturday, 19 January 2013
Falklands and referendum: clearing penumbra
The Falkland Islands will have a referendum over two days, 10 and 11 March. The islanders will have the chance to give their opinion about their political status. Terms such as self-determination, self-governing, political status, sovereignty , overseas territory and even referendum are used in the explanatory note that precedes the one question they will have.
On the one hand, Argentina's government reclaims full sovereignty over the islands (even included at Constitutional level) and rejects the referendum. On the other hand, the British government is in favour of the consultation, maintains its sovereignty over the Falklands and expressly allows the islanders to decide their future. In the middle, the inhabitants of the Falkland Islands. And with them the population of both Argentina and the United Kingdom.
Indeed, it is an important time for the islanders. But it is also an important time in international relations. There are already examples of referendums in similar situations (one in Kashmir and two in Gibraltar) that clearly demonstrate that opportunities like this can be (and in fact are) missed by those who are the centre of the dispute.
Now more than ever the Falkland islanders should be provided with the necessary means to vote in an informed manner. It is time to leave behing egoistical political agendas and focus on what people want and need. Therefore, it is crucial to define clearly what this referendum really means and its possible implications. As we have just seen, Argentina's government simply rejects it. However, they are missing the United Kingdom is giving them (let us remember the United Kingdom allows the islanders to decide their future). Nevertheless, not only does the Argentina's government remain in a stubborn position but also the British one makes subtle decisions when choosing its words-e.g. sovereignty, to allow to decide.
From Monday we will see why the Falkland islanders have the right to be listened (contrary to the argument used by Argentinians governments to reject any involvement of what they have called and still call 'implanted population'). In addition to this, we will define the implications of a concept such as self-determination and its relationship with sovereigtny. It is important to make clear that self-determination does not imply per se independence (one of the main Argentinian's objections) and may in fact result in different political status. However, that is different from saying that the Falkland islanders should be "allowed" to exercise their right to self-determination: why would anyone have to allow us to do something that should only depend on our will? Is not that a contradiction of terms, a self-defeating wording?
In the meantime, and in order to have an informed opinion and discussion:
Falklands referendum: dates, question and booklet
Malvinas y referendum: aclarando penumbra
Las Islas Malvinas tendrán un referéndum de dos días, 10 y 11 de marzo. Los isleños tendrán la oportunidad de dar su opinión acerca de su status político. Términos tales como la auto-determinación, gobierno propio, status político, soberanía, territorio de ultramar e incluso referéndum se utilizan en la exposición de motivos que precede a la única pregunta que tendrán.Por un lado, el gobierno de Argentina reclama la plena soberanía sobre las islas (incluso a nivel Constitucional) y rechaza el referéndum. Por otra parte, el gobierno británico está a favor de la consulta, mantiene su soberanía sobre las Islas Malvinas y autoriza expresamente a los isleños a decidir su futuro. En el medio, los habitantes de las Islas Malvinas. Y con ellos la población de la Argentina y el Reino Unido.Es cierto, es un momento importante para los isleños. Pero también es un momento importante en las relaciones internacionales. Ya hay ejemplos de referendos en situaciones similares (uno en Cachemira y dos en Gibraltar) que demuestran claramente que las oportunidades de este tipo pueden ser (y de hecho lo son) perdidas por aquellos que son el centro de la controversia.Ahora más que nunca, los isleños deben contar con los medios necesarios para votar de manera informada. Es hora de dejar de lado egoístas agendas políticas y centrarse en lo que la gente quiere y necesita. Por lo tanto, es crucial definir claramente lo que realmente significa el referéndum y sus posibles implicaciones. Como hemos visto, el gobierno de Argentina simplemente lo rechaza. Sin embargo, pierde la oportunidad que abre el Reino Unido (recordemos el Reino Unido permite a los isleños decidir su futuro). Sin embargo, no sólo el gobierno de Argentina permanece en una posición cerrada sino que también el británico toma decisiones sutiles a la hora de elegir sus palabras-por ejemplo, soberanía, o permitir que decidan.Desde el lunes vamos a ver porqué los isleños tienen derecho a ser escuchados (a diferencia del argumento utilizado por los gobiernos argentinos para rechazar cualquier participación de los que han llamado y siguen llamando "población implantada"). Además de esto, vamos a definir las implicaciones de un concepto como el de la auto-determinación y su relación con soberania. Es importante dejar en claro que la auto-determinación no implica independencia en sí (una de las principales objeciones de los argentinos) y puede dar lugar a otros status políticos. Sin embargo, esto es diferente a decir que los isleños tienen "permitido" ejercer su derecho a la auto-determinación: ¿por qué alguien tiene que permitirnos hacer algo que sólo depende de nuestra voluntad? ¿No es una contradicción de términos?
Entre tanto, y para que podamos opinar y discutir de manera informada:
Malvinas referendum: fechas, pregunta y folleto
Friday, 18 January 2013
Malvinas: el referéndum, fechas y pregunta
Hoy viernes 18 de enero de 2013, el Gobierno de las Islas Malvinas lo hizo oficial a través de un comunicado de prensa.
El referendum se llevará a cabo durante dos días, 10-11 de marzo.
En pocas palabras, un referéndum implica que el electorado en general vote sobre una cuestión política única. En esta ocasión, se trata de un referendo consultivo y se celebra para pedir la opinión de los isleños sobre el estatus político de las Islas Malvinas.
Sólo habrá una pregunta con una exposición a manera introductoria que leerá:
"La situación política actual de las Islas Malvinas es que son un territorio de ultramar del Reino Unido. Las islas tienen autonomía interna, el Reino Unido es responsable de los asuntos como la defensa y las relaciones exteriores. Conforme a la Constitución de las Islas Malvinas el pueblo de las Islas Malvinas tiene derecho a la libre determinación, que puede ejercer en cualquier momento. Dado que la Argentina está llamando a las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, este referéndum se está realizando para consultar al pueblo sobre sus puntos de vista sobre la situación política de las Islas Malvinas. Si la mayoría de los votos emitidos en contra de la situación actual, el Gobierno de las Islas Falkland llevará a cabo las consultas necesarias y los trabajos preparatorios con el fin de llevar a cabo un referéndum sobre las opciones alternativas.
¿Desea las Islas Malvinas para conservar su estatus político actual como un Territorio de Ultramar del Reino Unido?
SÍ o NO "
A continuación, los enlaces a las fechas, la pregunta y el folleto explicativo del referéndum con más información.
El referendum se llevará a cabo durante dos días, 10-11 de marzo.
En pocas palabras, un referéndum implica que el electorado en general vote sobre una cuestión política única. En esta ocasión, se trata de un referendo consultivo y se celebra para pedir la opinión de los isleños sobre el estatus político de las Islas Malvinas.
Sólo habrá una pregunta con una exposición a manera introductoria que leerá:
"La situación política actual de las Islas Malvinas es que son un territorio de ultramar del Reino Unido. Las islas tienen autonomía interna, el Reino Unido es responsable de los asuntos como la defensa y las relaciones exteriores. Conforme a la Constitución de las Islas Malvinas el pueblo de las Islas Malvinas tiene derecho a la libre determinación, que puede ejercer en cualquier momento. Dado que la Argentina está llamando a las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, este referéndum se está realizando para consultar al pueblo sobre sus puntos de vista sobre la situación política de las Islas Malvinas. Si la mayoría de los votos emitidos en contra de la situación actual, el Gobierno de las Islas Falkland llevará a cabo las consultas necesarias y los trabajos preparatorios con el fin de llevar a cabo un referéndum sobre las opciones alternativas.
¿Desea las Islas Malvinas para conservar su estatus político actual como un Territorio de Ultramar del Reino Unido?
SÍ o NO "
A continuación, los enlaces a las fechas, la pregunta y el folleto explicativo del referéndum con más información.
Referéndum folleto
Discutiremos el lunes en relación a porqué los isleños tienen derecho a ser escuchados. Un momento importante en la historia para ellos, argentinos, británicos y las relaciones internacionales.
Discutiremos el lunes en relación a porqué los isleños tienen derecho a ser escuchados. Un momento importante en la historia para ellos, argentinos, británicos y las relaciones internacionales.
Falklands: referendum, dates and question
Today Friday 18th January 2013 the Falklands Islands Government made it official through a press release.
The referendum will be held over two days, 10-11 March.
In a nutshell, a referendum is a general vote by the electorate on a single political question. In this particular occasion, it is a consultative referendum and is being held to seek the opinion of the Falkland islanders on the political status of the Falkland Islands.
There will be only one question with an explanatory preamble that will read:
“The current political status of the Falkland Islands is that they are an Overseas Territory of the United Kingdom. The Islands are internally self-governing, with the United Kingdom being responsible for matters including defence and foreign affairs. Under the Falkland Islands Constitution the people of the Falkland Islands have the right to self-determination, which they can exercise at any time. Given that Argentina is calling for negotiations over the sovereignty of the Falkland Islands, this referendum is being undertaken to consult the people regarding their views on the political status of the Falkland Islands. Should the majority of votes cast be against the current status, the Falkland Islands Government will undertake necessary consultation and preparatory work in order to conduct a further referendum on alternative options.
Do you wish the Falkland Islands to retain their current political status as an Overseas Territory of the United Kingdom?
YES or NO”
Below, the links to the dates, question and the referendum booklet with more information.
The referendum will be held over two days, 10-11 March.
In a nutshell, a referendum is a general vote by the electorate on a single political question. In this particular occasion, it is a consultative referendum and is being held to seek the opinion of the Falkland islanders on the political status of the Falkland Islands.
There will be only one question with an explanatory preamble that will read:
“The current political status of the Falkland Islands is that they are an Overseas Territory of the United Kingdom. The Islands are internally self-governing, with the United Kingdom being responsible for matters including defence and foreign affairs. Under the Falkland Islands Constitution the people of the Falkland Islands have the right to self-determination, which they can exercise at any time. Given that Argentina is calling for negotiations over the sovereignty of the Falkland Islands, this referendum is being undertaken to consult the people regarding their views on the political status of the Falkland Islands. Should the majority of votes cast be against the current status, the Falkland Islands Government will undertake necessary consultation and preparatory work in order to conduct a further referendum on alternative options.
Do you wish the Falkland Islands to retain their current political status as an Overseas Territory of the United Kingdom?
YES or NO”
Below, the links to the dates, question and the referendum booklet with more information.
Referendum booklet
We will discuss further on Monday in relation to why the Falkland Islanders have the right to be listened. An important time in history for them, Argentinean, Britons and international relations.
We will discuss further on Monday in relation to why the Falkland Islanders have the right to be listened. An important time in history for them, Argentinean, Britons and international relations.
Thursday, 17 January 2013
Falklands: another never ending story? (part 2 of 2)
In any case in which we have to allocate something most of us-if not all- would immediately apply Ulpian’s maxim "give everyone his due." In matters of sovereignty seems that States have the same idea. And indeed, what can be fairer than to give each one his due? However, it is an issue that brings several difficulties. Indeed, these very difficulties leave the Falklands’ conflict unresolved if we only focus on the just acquisition argument. The result is a legal and political limbo with negative implications in other areas such as society and natural resources’ exploitation.
The just acquisition principle has been formerly associated with territorial sovereignty but originally comes from individual property. While it is a principle that has some virtues and may be considered fair in some cases, it is not the appropriate for sovereignty issues. This is why Falklands will never find a solution if we persist with this approach.
For a better understanding of the meaning of a term like just acquisition, Nozick offers his theory. While his ideas are a subtle revision of the just acquisition theory, its examination helps us to understand why the latter does not apply to sovereign conflicts. In Nozick's words, just acquisition is the first of three principles. In Anarchy, State and Utopia he maintains that an individual acquires the ownership right of an object that is not owned by any other individual by mixing his work with the object and, as a result of that property, no other individual is left worse off. Establishing whether the object in question was previously owned by an individual is one of the main problems Nozick’s model presents-like in sovereignty conflicts. The problem is not that the principle is not just . We can even maintain that Nozick’s just acquisition principle is useful in cases of individual ownership. However, as sovereignty conflicts are not individual problems, the principle is then at least inappropriate for situations of this nature.
In the case of individual property, to determine the right and just owner of, for example, a particular bike seems to offer no major problems and fair acquisition is directly visible: anyone who can demonstrate how he became owner of the bike will be considered fair and just owner, and it would simply require conducting inquiries with previous owners or in the establishment where the bicycle was originally acquired. However, to try to apply the same principle to a whole territory such as Falklands is a completely different enterprise.
Assuming that Argentina and the United Kingdom were looking for a real solution to the Falklands’ conflict by applying arguments based on the just acquisition principle leads to the claimant States to two main problems. Firstly, we need to agree on the historical chronology of the events-e.g. What did really happen?, Who was the first to discover the territory, population or settle there?, etc. Secondly, even if they agreed on the facts, to decide which of them would make their claim fair-e.g. the first to see the islands, the first to set foot on land, the first to have settled population there, etc. In addition to this second problem: a) the claimants would need to decide the background framework to determine which facts are fair (res nullius or res communis); and b) if there were any conflicts in the past, they would need to decide whether they were fair or not and if the victorious party took fairly the territory (in the case of the Falklands, for example, if the Spaniards had a fair settlement or invaded unjustly American territory against the interests of original inhabitants).
In relation to the first problem –agreement over the historical chronology- every sovereign State maintains that has a better right to claim sovereignty over the Falklands. As a result, the conflict does not move from a zero-sum game in which the only benefited agents seem to be both the governments of Argentina and the United Kingdom. In order to determine the original acquisition of the land, we must go back in time and solve ancient historical claims to have again more problems: the claimant States will never agree on the "correct" version of events. Thus, one party may argue that whoever was the first should be the sovereign over territory. Against this, the other party, based on historical, political, cultural, geographical evidence, will argue that: a) they were the first, or b) that being first does not make the acquisition fair unless, for example, has established a permanent civilian population.
Therefore, the application of the just acquisition principle to sovereignty conlficts guarantees only an ad eternum dispute since in response to the arguments of one of the claimants we would have the counter-arguments of the other side, and so on in an infinite chain of events. Consequently, in addition to assessing the moral weight of the facts presented, the problem of agreeing on what should be accepted appears. The application of the nozickian model in sovereignty conflicts is counterproductive, i.e. it results in an outcome far from the expected (if what is expected is truly a real and peaceful solution).
As an example, the arguments about sovereignty over Jerusalem and neighboring areas have been around for generations. Even the Bible (Genesis 14:18-20) mentions them. Should we then go back to biblical times in order to determine the current legitimate occupant of the territory? Similarly, we find arguments and counter-arguments in cases like Kashmir, Gibraltar, and many others. In particular, the Falklands: How far back should we go to determine the first inhabitants? What happens to the original populations who have disappeared? What about civilizations that were nomads?
In short, the use of the just acquisition principle, the argument used by both the governments of Argentina and the United Kingdom, is useless to solve the Falklands’ conflict. On one side, it is at least difficult to prove in a reliable way. On the other hand, proved or even agreeing on the factual basis, the way justice is valued involves discussing these facts in terms that are irreducible. Both governments know and have known this. To keep current a conflict like the Falkland Islands can only be understood as stemming from the selfish interests of these governments so as to generate a fictional element for national unity that only serves to hide local realities such as inflation, recession, insecurity, corruption, unemployment, and many others-and that has little to do with what really matters to the three populations that are affected by arguments that only serve to perpetuate the political-legal limbo in wich the Falklands are.
Argentinians, Britons and islanders are the victims of a conflict that could become a landmark in international relations if we changed the way in which the dispute is viewed, and be precedent for many other similar disputes.
Malvinas: ¿otra historia sin fin? (parte 2 de 2)
En cualquier caso en que tengamos que distribuir algo, la mayoría –sino todos- pensamos inmediatamente en aplicar la máxima de Ulpiano y “dar a cada uno lo suyo”. En cuestiones de soberanía parece que los Estados tienen la misma idea. Y por cierto, ¿qué puede ser más justo que dar a cada uno lo suyo? Sin embargo, hacerlo es una cuestión que apareja varias dificultades. Son estas mismas dificultades las que llevan a conflictos como Malvinas a dejar sin solución la cuestión de fondo si solamente centramos la atención en el argumento de justa adquisición. La consecuencia es un limbo jurídico y político con implicancias negativas en otras esferas como la social y la explotación de recursos naturales.
El principio de justa adquisición ha sido anteriormente relacionado con soberanía territorial aunque nace de la mano de la propiedad individual. Si bien es un principio que posee cierta virtudes y puede ser considerado justo en algunos casos, no lo es para cuestiones de soberanía. Por esto es que Malvinas nunca encontrará solución de persistir con este enfoque.
Para un mejor entendimiento del significado de un término como el de justa adquisición Nozick ofrece su “teoría de derecho”. Si bien sus ideas son una sutil revisión de la teoría de la justa adquisición, examinarla nos ayuda a entender porqué esta última no es aplicable en conflictos soberanos. En palabras de Nozick, la justa adquisición es el primero de tres principios. En Anarquía, Estado y Utopía explica que un individuo adquiere el derecho de propiedad de un objeto que no ha sido propiedad de ningún otro individuo si y solo si mezcla su labor con el objeto y, como resultado de esa propiedad, ningún otro individuo se perjudica. Establecer si el objeto en cuestión ha sido propiedad de algún individuo es una de las principales problemáticas que ofrece el modelo de Nozick –al igual que en los conflictos soberanos. El problema no es que el principio de adquisición no es justo. Incluso, puede mantenerse que el principio de justa adquisición de Nozick es útil en casos de propiedad individual. Sin embargo, como los conflictos de soberanía son problemas no individuales, el principio es entonces al menos inapropiado para situaciones de esta naturaleza.
Para el caso de propiedad individual, establecer el justo dueño, por ejemplo, de una determinada bicicleta no parece ofrecer mayores problemas y la justa adquisición es visible directamente: cualquiera que pueda demostrar cómo se convirtió en propietario de la bicicleta será considerado como dueño justo y legítimo; y hacerlo simplemente implicaría llevar a cabo averiguaciones con dueños anteriores o en el establecimiento en donde originalmente se adquirió el biciclo. Sin embargo, pretender aplicar el mismo principio a todo un territorio como Malvinas es una empresa completamente diferente.
Suponiendo que Argentina y el Reino Unido busquen una solución real y pacifica al conflicto Malvinas, aplicar cualquier tipo de principio basado en argumentos de justa adquisición lleva a los Estados reclamantes a dos principales problemas. Primero, necesitarían estar de acuerdo en la cronología histórica –ej. ¿Qué fue lo que realmente sucedió?, ¿quién fue el primero en descubrir el territorio, o asentar población?, etc. Segundo, aun en el caso en que estuvieran de acuerdo en los hechos, deberían decidir cuáles hacen que sus reclamos sean justos –ej. el primero en avistar las islas, el primero en poner pie en tierra, el primero en tener población estable allí, etc. Además, se suman a este segundo problema: a) los reclamantes deberían decidir en que marco teórico se basan para determinar que hechos son justos (res nullius o res communis); y b) en el caso que hubieran existido conflictos en el pasado, deberían acordar si estos fueron justos o no y si la parte victoriosa tomó el territorio en forma justa (en el caso de Malvinas, por ejemplo si los españoles tuvieron una justa ocupación o invadieron injustamente el territorio americano en contra de intereses de asentamientos originales).
En relación al primer problema –acordar la cronología histórica- cada Estado soberano mantiene que posee mejor derecho en reclamar soberanía sobre Malvinas. Como consecuencia, el conflicto no se mueve de un juego de suma cero en que los únicos ganadores parecen ser ambos, los gobiernos de Argentina y el Reino Unido. Con el objeto de determinar la adquisición original del territorio, debemos retroceder temporalmente y resolver antiguos reclamos históricos que sólo presentan más problemas: los Estados reclamantes nunca acordarán respecto de la “correcta” versión de los hechos. De esta forma, una parte sostendrá que cualquiera que fuera el primero en el territorio será el soberano. Frente a ello, la otra parte, apoyándose en evidencia histórica, política, cultural, geográfica, argüirá que: a) ellos fueron los primeros; o b) que ser el primero no convierte a la adquisición en justa salvo que, por ejemplo, se haya establecido una población civil permanente.
Entonces, intentar aplicar el principio de justa adquisición para resolver conflictos soberanos solamente garantiza una disputa ad eternum puesto que en respuesta a los argumentos de uno de los reclamantes se presentan contra-argumentos de la otra parte y así sucesivamente en una cadena infinita de hechos. En consecuencia, además de valorar el peso moral de los hechos que se presentan, el problema de acordar cuáles deberían ser aceptados aparece. La aplicación del modelo Nozickiano a conflictos soberanos es contraproducente, esto es, produce un efecto lejos del esperado (si es que lo que verdaderamente se espera es una solución real y pacífica).
A manera de ejemplo, los argumentos acerca de la soberanía respecto de Jerusalén y territorios vecinos han estado presentes por generaciones. Aun la Biblia (Génesis 14:18-20) los menciona. ¿Deberíamos entonces retroceder a tiempos bíblicos para determinar el ocupante legitimo actual del territorio? De forma similar, encontramos argumentos y contra-argumentos en casos como Cachemira, Gibraltar, y tantos otros. En particular con Malvinas: ¿cuánto tiempo atrás debemos ir para determinar sus primeros habitantes?, ¿Qué sucede con poblaciones que han desaparecido?, ¿Qué solución dar en el caso de antiguas civilizaciones que eran nómades?
En breve, el uso de la justa adquisición como principio, el argumento usado tanto por Argentina como por el Reino Unido, es inútil para la solución del conflicto Malvinas. De un lado, es por lo menos difícil de comprobar en forma fehaciente. Por el otro, aun probada o estando de acuerdo en la base fáctica, el modo en que se valora la justicia de esos hechos implica discutir en términos que son irreductibles. Ambos gobiernos lo saben y lo han sabido. Mantener vivo aun hoy un conflicto como Malvinas sólo se entiende desde el interés egoísta de estos gobiernos por generar un ficticio elemento de unión nacional que no sirve más que para esconder realidades locales –inflación, recesión, inseguridad, corrupción, desempleo, y tantas otras- y que poco tiene que ver con lo que realmente interesa a las tres poblaciones que se ven afectadas por argumentos que no hacen más que perpetuar el limbo jurídico-político respecto de Malvinas.
Argentinos, británicos e isleños son las víctimas de un conflicto que, de cambiarse la forma en que se trata la disputa, podría transformarse en un hito en las relaciones internacionales y ser precedente para tantos otros similares.
Wednesday, 16 January 2013
Falklands: is there a chance for military action? Malvinas: existe la posibilidad de acciones militares?
Several newspapers have been publishing since Sunday news about the possible military actions the United Kingdom may take in case Argentina decided to invade the Falkland Islands. However, the fact is that the British government knows Argentina is not capable of doing it. We have below part of a document from the House of Commons we can easily find by searching on the web that brings a bit of light.
We'll continue tomorrow unreaveling the thread that so far looks more discursive than real.
Varios diarios han estado publicando desde el domingo noticias sobre posible acciones militares del Reino Unido en caso que Argentina decidiera invadir las Islas Malvinas. Sin embargo, el hecho es que el gobierno britanico sabe que Argentina no es capaz de hacerlo. Tenemos debajo una parte de un documento de la Casa de los Comunes (una de las Salas del Parlamento britanico) que podemos encontrar facilmente en la red y que acerca un poco de luz.
Continuaremos mañana desenredando la trama que hasta ahora parece mas discursiva que real.
"..."
4.1 Argentine assets
A summary of the Armed Forces of Argentina is available in the IISS Military Balance 2011. The Armed Forces number 73,100: this includes 38,500 in the Army; 20,000 in the Navy and 14,600 in the Air force. Its assets include:
Jane’s Intelligence Weekly produces fortnightly security alerts. The alert covering 26 December 20011 to 8 January 2012 included the following on the Falklands
Alert Risk: Negative
Country Risk Rating: Minimal
Watch for: Increasing impatience in London concerning Argentina's renewed sovereignty offensive over the Islands. With UK-Argentina relations now at their lowest ebb since the 1982 conflict, a decision by the MERCOSUR trade grouping to deny port access to Falklands-flagged shipping has further irked London. This comes in addition to increasing Argentine naval harassment of Falklands and Spanish vessels headed for the Uruguayan port of Montevideo. The situation has deteriorated beyond the usual levels of rhetoric, and further escalatory Argentine actions - including the proxy use of ultra-nationalist groups to undertake provocative actions over the holiday season - remain an outside possibility. Nevertheless, a return to military conflict remains remote.40
We'll continue tomorrow unreaveling the thread that so far looks more discursive than real.
Varios diarios han estado publicando desde el domingo noticias sobre posible acciones militares del Reino Unido en caso que Argentina decidiera invadir las Islas Malvinas. Sin embargo, el hecho es que el gobierno britanico sabe que Argentina no es capaz de hacerlo. Tenemos debajo una parte de un documento de la Casa de los Comunes (una de las Salas del Parlamento britanico) que podemos encontrar facilmente en la red y que acerca un poco de luz.
Continuaremos mañana desenredando la trama que hasta ahora parece mas discursiva que real.
The House of Commons
Library
The defence of the Falkland Islands
Standard Note:
Last updated:
Author:
Section
SN06201
8 February 2012
Louisa Brooke-Holland
International Affairs and Defence Section
8 February 2012
Louisa Brooke-Holland
International Affairs and Defence Section
"..."
4.1 Argentine assets
A summary of the Armed Forces of Argentina is available in the IISS Military Balance 2011. The Armed Forces number 73,100: this includes 38,500 in the Army; 20,000 in the Navy and 14,600 in the Air force. Its assets include:
-
11 principal surface combatants including 5 Destroyers and 6 Frigates
-
3 submarines
-
121 combat capable aircraft
Gareth Jennings, head of the air desk at IHS Jane’s, observes:
while, numerically speaking, the Argentines would be able to field a larger number of aircraft than the UK in any future war, the important thing to remember is that Argentina has not purchased a single new combat aircraft since before the war in 1982... Essentially, it has the same air power it had back in 1982, minus the aircraft that were shot down. They didn't fare too well against the Sea Harriers then and they'd be torn apart by the Typhoons today.39
Jane’s Intelligence Weekly produces fortnightly security alerts. The alert covering 26 December 20011 to 8 January 2012 included the following on the Falklands
Alert Risk: Negative
Country Risk Rating: Minimal
Watch for: Increasing impatience in London concerning Argentina's renewed sovereignty offensive over the Islands. With UK-Argentina relations now at their lowest ebb since the 1982 conflict, a decision by the MERCOSUR trade grouping to deny port access to Falklands-flagged shipping has further irked London. This comes in addition to increasing Argentine naval harassment of Falklands and Spanish vessels headed for the Uruguayan port of Montevideo. The situation has deteriorated beyond the usual levels of rhetoric, and further escalatory Argentine actions - including the proxy use of ultra-nationalist groups to undertake provocative actions over the holiday season - remain an outside possibility. Nevertheless, a return to military conflict remains remote.40
Monday, 14 January 2013
Falklands: another never ending story? (part 1 of 2)
The Falkland Islands are the centre of a new conflict. In fact, they are the centre of what seems to be a never ending dispute between Argentina and the United Kingdom: the mobius Falklands' strip. But what is exactly the nature of the Falkland Islands’ issue? Or rather, why is this particular conflict destined to remain stagnant in a juridical and political limbo?
A brief historical chronology and some data help us in clearing the path. There are several differences in regard to the first point, the historical chronology. To prove it, apart from a more than vast literature on both sides of the Atlantic, we can just look at the discrepancies between the official websites of the Foreign Ministry of Argentina and the Falkland Islands government. In principle, we can agree on the fact that someone first sighted the islands and finally arrived (Magellan and/or Vespuccio or the English Captain Davies) in the 1500s. British Settlements appear afterwards. Argentina declares its independence from Spain (1816) and claims the islands based, among other things, on the fact that they were originally part of the former colonial empire (1829). The United Kingdom and Argentina have had since then continued presence and/or claimed exclusive sovereignty over the islands both bilaterally and internationally with climax in the 1982 with the war. According to the 2012 census the islands have 2841 inhabitants. Most of them (59%) considered themselves "Falkland Islanders" and a large percentage identified as British (29%). Bilateral relations have been restored after the war. Trade and other activities between the islands and Argentina have been a problem. Due to the lack of negotiations, Argentina has threatened with an economic blockade, an idea supported by other Latin American countries, with visible negative effects for the islanders. Meanwhile, the United Kingdom has made clear they will defend, if necessary, the islanders.
In general terms, Falklands represents a sovereignty conflict. A sovereignty conflict is one in which we discuss the distribution of sovereignty over a non sovereign territory. As in any other conflicting interests’ situation, this one also implies a difference. The main reason for the lack of solution in the Falklands case is that the conflicting interests are governmental, political only, non state’s ones. The cause or the means used and that have been used by successive governments both in Argentina and the United Kingdom is Falklands’ just acquisition. In other words, both the government of Argentina and the United Kingdom maintain that it is just to grant the exclusive sovereignty over the Falkland Islands based on various circumstances they use to prove their "better" right over the islands.
So far, we have seen the background elements that give flesh to the mobius Falklands' strip. The key point in which a simple international situation changes into mobius is the just acquisition. Next Thursday we will focus on deconstructing the strip: what is really hidden behind both the approaches of the governments of Argentina and the United Kingdom that does not let the conflict be solved.
Malvinas: ¿otra historia sin fin? (parte 1 de 2)
Las Islas Malvinas son el centro de un nuevo conflicto. De hecho, son el centro de lo que parece ser una disputa sin fin entre Argentina y el Reino Unido: la cinta de moebius Malvinas. Pero ¿cuál es el conflicto? O mejor dicho, ¿por qué un conflicto hoy más que centenario no se ha solucionado y ni siquiera se encuentra en vías de solución?
Una breve reseña histórica y algunos datos sitúan el contexto. Existen diferencias varias en lo que hace a la cronología histórica. Para comprobarlo, a más de la profusa literatura al respecto a ambos lados del Atlántico, basta con ver las discrepancias entre los sitios web oficiales de la Cancillería Argentina y el gobierno de las Islas Malvinas. En principio, alguien primero avistó las islas y desembarcó en ellas (Magallanes y/o Vespucio o el Capitán Inglés Davies) en los 1500s. Asentamientos británicos aparecen luego. Argentina declara su independencia de España (1816) y reclama derechos sobre las islas por, entre otras razones, ser parte de la región previamente de dominio del ex imperio colonial (1829). El Reino Unido y Argentina han tenido desde entonces presencia continua y/o reclamado soberanía exclusiva sobre las islas tanto bilateral cuanto internacionalmente con clímax en la guerra de 1982. De acuerdo al censo de 2012 las islas tienen 2841 habitantes. La mayoría de ellos (59%) se consideran “Falkland islanders” o isleños de las Malvinas y un gran porcentaje se identifica como británico (29%). Las relaciones bilaterales se han reestablecido luego de la guerra. Comercio y demás actividades entre las islas y Argentina han sido un problema. Debido a la falta de negociaciones, Argentina ha amenazado con un bloqueo económico, idea apoyada por otros países latinoamericanos, con visibles efectos negativos para los isleños. Por su parte, el Reino Unido ha dejado en claro que defenderá, de ser necesario, a estos últimos.
En términos generales, Malvinas presenta un conflicto soberano. Un conflicto soberano es aquel en el que se discute la distribución de soberanía sobre un territorio no soberano. Asimismo, como cualquier otro conflicto, implica diferencia de intereses. La razón principal por la falta de solución en el conflicto Malvinas es que los intereses opuestos son gubernamentales, solamente políticos, no estatales. La causa o el medio que utilizan y han utilizado los sucesivos gobiernos de Argentina y el Reino Unido es la justa adquisición de Malvinas. En otras palabras, tanto el gobierno de Argentina como el del Reino Unido sostienen que es justo concederles la soberanía exclusiva sobre Malvinas basados en circunstancias varias que utilizan para demostrar su “mejor” derecho sobre las islas.
Hasta ahora hemos visto los elementos de fondo que dan cuerpo a la cinta de moebius Malvinas. El punto clave en el que se transforma una situación internacional simple en moebius es la justa adquisición. El próximo jueves centraremos la atención en deconstruirla: qué se encuentra realmente escondido detrás de ambas posturas, la de los gobiernos de Argentina y del Reino Unido que no permiten que el conflicto se resuelva.
Una breve reseña histórica y algunos datos sitúan el contexto. Existen diferencias varias en lo que hace a la cronología histórica. Para comprobarlo, a más de la profusa literatura al respecto a ambos lados del Atlántico, basta con ver las discrepancias entre los sitios web oficiales de la Cancillería Argentina y el gobierno de las Islas Malvinas. En principio, alguien primero avistó las islas y desembarcó en ellas (Magallanes y/o Vespucio o el Capitán Inglés Davies) en los 1500s. Asentamientos británicos aparecen luego. Argentina declara su independencia de España (1816) y reclama derechos sobre las islas por, entre otras razones, ser parte de la región previamente de dominio del ex imperio colonial (1829). El Reino Unido y Argentina han tenido desde entonces presencia continua y/o reclamado soberanía exclusiva sobre las islas tanto bilateral cuanto internacionalmente con clímax en la guerra de 1982. De acuerdo al censo de 2012 las islas tienen 2841 habitantes. La mayoría de ellos (59%) se consideran “Falkland islanders” o isleños de las Malvinas y un gran porcentaje se identifica como británico (29%). Las relaciones bilaterales se han reestablecido luego de la guerra. Comercio y demás actividades entre las islas y Argentina han sido un problema. Debido a la falta de negociaciones, Argentina ha amenazado con un bloqueo económico, idea apoyada por otros países latinoamericanos, con visibles efectos negativos para los isleños. Por su parte, el Reino Unido ha dejado en claro que defenderá, de ser necesario, a estos últimos.
En términos generales, Malvinas presenta un conflicto soberano. Un conflicto soberano es aquel en el que se discute la distribución de soberanía sobre un territorio no soberano. Asimismo, como cualquier otro conflicto, implica diferencia de intereses. La razón principal por la falta de solución en el conflicto Malvinas es que los intereses opuestos son gubernamentales, solamente políticos, no estatales. La causa o el medio que utilizan y han utilizado los sucesivos gobiernos de Argentina y el Reino Unido es la justa adquisición de Malvinas. En otras palabras, tanto el gobierno de Argentina como el del Reino Unido sostienen que es justo concederles la soberanía exclusiva sobre Malvinas basados en circunstancias varias que utilizan para demostrar su “mejor” derecho sobre las islas.
Hasta ahora hemos visto los elementos de fondo que dan cuerpo a la cinta de moebius Malvinas. El punto clave en el que se transforma una situación internacional simple en moebius es la justa adquisición. El próximo jueves centraremos la atención en deconstruirla: qué se encuentra realmente escondido detrás de ambas posturas, la de los gobiernos de Argentina y del Reino Unido que no permiten que el conflicto se resuelva.
Friday, 11 January 2013
Falkland Islands: a historical time
Argentinean, British or independent Falklands? Sovereignty and self-determination? Imperialism, implanted population, recession, inflation, corruption?
Fragility in the bilateral relations between Argentina and the United Kingdom has been and is a constant both real and discursive. And in the middle, the three populations: Argentineans, Britons and islanders. Nevertheless, government interests, merely political –not state’s ones- have been present during these 30 years, clearly selfish inclinations on both sides of the Atlantic that have little to do with what matters the three populations involved.
Much has been written and said in English and Spanish. However, it is very little what Britons know about Argentineans and the islanders and viceversa. In addition to this background, the confusing use of legal and political vocabulary that has to do with international relations, both because of ignorance and defined intentionality of those who misuse them.
In about eight weeks the Falkland Islands will have a referendum. Tensions between Argentina and the United Kingdom –or better said, between the governments of Argentina and the United Kingdom- will arise. It is time then to make clear legal concepts, political aims and real and hidden intentions. Otherwise, Kashmir and Gibraltar are examples of the same situations in which referendums were wasted by those interested in them since the only ones that were benefited were those in power.
In the coming weeks we will look together how to use this event positively, which may be a historical moment for international relations, so that the interests of the three populations can prevail over opportunist individuals. It is the time when the world needs to work in synergy. The Falkland Islands’ case has all the characteristics to be a milestone in international relations. In subsequent posts we will discuss concepts, notions, models, speeches and realities that have led to stagnation and political and legal limbo. Those same elements will enable us to build a framework that can be fair and reasonable not only for the Falkland Islands but also for Argentina and the United Kingdom.
Islas Malvinas: un momento histórico
¿Islas Malvinas argentinas, británicas o independientes? ¿Soberanía y autodeterminación? ¿Imperialismo, población implantada, recesión, inflación, corrupción?
Fragilidad en las relaciones bilaterales entre Argentina y el Reino Unido han sido y son una constante doble a la vez real, a la vez discursiva. Y en medio, las tres poblaciones: argentinos, británicos e isleños. Pese a ello, intereses gubernamentales, meramente políticos -no estatales- del gobierno de turno durante estos 30 años, con inclinaciones claramente egoístas de uno y otro lado del Atlántico que poco tienen que ver con aquello que interesa a las tres poblaciones en juego.
Es mucho lo que se ha escrito y dicho en inglés y castellano. Poco lo que los británicos conocen de los argentinos e isleños y viceversa. Sumado a ello, el uso confuso de vocablos jurídicos y políticos que tienen que ver con las relaciones internacionales, tanto por ignorancia cuanto por definida intencionalidad de aquellos que los usan.
En aproximadamente ocho semanas las Islas Malvinas tendrán un referéndum. Las tensiones entre Argentina y el Reino Unido –mejor dicho, entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido- irán en escala. Es tiempo entonces de dejar en claro conceptos jurídicos, posturas políticas e intenciones reales y solapadas. De no hacerlo, Cachemira y Gibraltar son ejemplo de las mismas situaciones en las que los referendums fueron desaprovechados por aquellos a quienes interesaban en beneficio de representantes de turno.
En las próximas semanas buscaremos juntos la forma de emplear positivamente éste, que puede ser un momento histórico en las relaciones internacionales, para que los intereses de las tres poblaciones primen a mas de los particulares que tienen los oportunistas ocasionales. Es una época en la que el mundo necesita trabajar en forma sinérgica. El caso de las Islas Malvinas tiene todas las características para ser un hito de las relaciones internacionales. En las sucesivas publicaciones analizaremos conceptos, nociones, modelos, discursos y realidades que lo han llevado a un estancamiento y limbo jurídico y político. Esos mismos elementos, como veremos, nos permiten construir un esquema que servirá y será justo y razonable no solamente para las Islas Malvinas sino también para Argentina y el Reino Unido.
Subscribe to:
Posts (Atom)