Todo puede ser, basta con creer… decía la Reina en 1991... ya hace 20 años. Y hoy está volviendo a Argentina, 20 años después… así que acá estoy, escribiéndote.
Era una tarde de abril o mayo, allá por 1991, casi las 17 horas y desde la pantalla de TeLeFe se veía descender una nave voladora con labios gruesos. “Dulce miel” sonaba por primera vez en las pantallas argentinas para quedarse por largo tiempo… “quiero estar junto a ti, jugar junto a tí… sólo un niño lo puede entender…” Los ojos celeste cielo y el fino cabello dorado…. El HOLAAAAAAAAA que siempre la acompañaría…. Esa boca, esa sonrisa, ese acento único que la hizo humana, que la hizo nuestra, que la hizo nosotros.
“A partir de hoy tenemos un encuentro marcado con la felicidad…” dijo. Y Sí que cumplió! Nos hacía sentir diferentes, únicos, especiales. Trajo consigo la lengua de señas, incorporó definitivamente a la sociedad Argentina al diferente. En su tribuna –o torcida- estaban los ciegos, sordos, sordomudos, la hinchada de Boca –incluso, parte de la barra brava-, gays, lesbianas negros, blancos, colores, edades, todos en un ambiente de entera tolerancia –más que tolerancia, pura alegría-. Nos enseñó a “respetar a los indios, que son nuestros hermanos”. EL blanco y el negro no eran malas palabras, eran solamente otros colores… Ser down no era ser menos… Ser diferente era solamente eso, ser diferente.
Se hablaba de sueños y de cómo nunca renunciar a ellos, se enseñaba a lavar los dientes y las manos y a no consumir drogas –sí, se hablaba de la droga, que incluso tenía canción propia-, se exaltaba la lectura, se enseñaba la lengua del amor.
“Yo quiero ser todo para ti” nos dijo… “Una persona se puede considerar un artista cuando llega muy cerca del corazón de su público… Yo quiero estar en su corazón…” siguió explicando. Y lo logró de inmediato… pero no como aquellos amores de adolescente que se queman tan o más rápido que un fósforo. Su luz encendió una llama que aun permanece moviéndose en muchos corazones que andan hoy por el mundo, como el mío, intentando mejorarlo cada día, colorearlo como ella nos enseñó.
Creer en uno mismo, creer en los demás. Tener sueños y que hacerlos realidad depende solamente de nosotros mismos. Ser tolerantes –aunque no esté de acuerdo con la presencia del otro a mi lado, aceptarla y respetarla-, escucharnos, escucharme, permitirse ser diferente, permitirse ser uno mismo, ser uno en toda su potencia.
Gracias por aparecer en nuestras vidas hace 20 años; gracias por aparecer en mi vida hace 20 años; gracias por pedirnos un lugar en nuestros corazones; gracias por volver; gracias por estar siempre
Para el final, la letra de Luna de Cristal que sintetiza aquello que Xuxa transmite con esa presencia que la hace Reina de los Bajitos, Reina de Corazones. Y obviamente, su himno, nuestro himno: Ilarié!
Luna de Cristal
Todo puede ser
Basta con querer
Siempre un sueno hay para soñar
Todo puede ser
Tan solo hay que creer
Todo lo que deba ser sera
Todo lo que hare
Sera mejor que lo que hice ayer
Por eso mi destino buscare
Andando mil caminos sin temer
Que puedo querer
Que dios desde alla arriba no me de
Con algo de coraje y mucha fe
No habra nada imposible de vencer
Vamos junto a ti
Seremos invencibles hasta el fin
Junto somos mas
Y nadie puede hacernos nunca mal
Vamos junto a ti
Seremos invencibles hasta el fin
Un sueno volador
Me hace cantar de amor
Luna de cristal
Dejame soñar
Quiero ser estrella
Yo ya se brillar
Luna de cristal
Nueva de pasion
Haz que sea mi vida
Llena de emocion
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